El método más recurrente es el “clickbait”, cuya finalidad es generar la mayor cantidad de visitantes en una página web y mostrarnos algo que nos llame la atención para que con ese “click” engañoso vayamos donde ellos quieren y no donde nosotros queremos.
¿Y cómo consiguen llevarnos a donde ellos quieren? A través de las famosas disparidades en metabuscadores. Es la forma en las que se personifican esos “clickbaits”. A veces son disparidades reales, captan tráfico a base de renunciar a parte de su margen. Otras veces, con ese caramelo, te llevan a su “casa” y el precio ya no es el que era (esa famosa caché…). Otras veces llegas y el hotel está completo, pero como ya estás en “casa”, te enseño todo lo que tengo por si me quieres comprar algo. Es lo que podríamos decir que son tácticas agresivas, sucias en muchos casos, poco honestas, que crean sobre todo confusión al cliente.
En muchos casos la hiper distribución nos lleva a situaciones no deseadas, a que la guerra todavía sea más agresiva y si tú bajas 3, yo bajaré 5 y luego llegará otro que bajará 7, y luego otro que como hemos negociado mal y hay un rappel, vende por debajo del neto para cobrar ese rappel y obtener beneficio. O a lo mejor vende por debajo del neto porque le pagas una cuota mensual de “comercialización”, y obtiene de ahí su margen.
Cada acuerdo, cada contrato con cada proveedor, tiene que tener un motivo, un objetivo y tiene que encontrar un espacio dentro de toda la estrategia para alcanzar la mejor rentabilidad. Nosotros somos quienes tenemos que marcar el ritmo y los límites, y si no cumplen con lo que quieres hacer no lo firmes, no te sirve, busca otro.