La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa tecnológica para convertirse en una herramienta esencial en la estrategia comercial de cualquier negocio, y en especial de los hoteles. Lo que antes parecía ciencia ficción, hoy es parte del día a día de los revenue managers más innovadores. ¿La clave? Una simbiosis cada vez más profunda entre el conocimiento humano y la capacidad predictiva de los algoritmos.
La IA no reemplaza al revenue manager, lo potencia. Gracias a su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real, permite tomar decisiones más precisas, ágiles y rentables. Algunos ejemplos concretos de su aplicación incluyen:
Optimización predictiva: algoritmos que anticipan la demanda futura y ajustan precios dinámicamente para maximizar ingresos.
Segmentación inteligente: modelos que identifican microaudiencias con alta propensión a la compra, permitiendo campañas más efectivas.
Automatización de ventas: asistentes virtuales que aceleran el ciclo comercial, mejoran la conversión y liberan tiempo para tareas estratégicas.
En The Net Revenue, no solo implementamos estas tecnologías: las integramos con visión estratégica para que nuestros clientes no solo sigan el ritmo del mercado, sino que lo lideren.
Pero la influencia de la IA no se limita a la gestión de ingresos. También está redefiniendo el marketing digital hotelero a través de un nuevo concepto: Generative Engine Optimization (GEO).
El GEO no es una tecnología, sino una evolución del SEO tradicional adaptada al auge de los motores de búsqueda generativos como ChatGPT, Gemini o Perplexity. Su objetivo: lograr que los hoteles sean recomendados directamente por estas IA cuando los usuarios realizan consultas conversacionales.
Las búsquedas están cambiando. Cada vez más viajeros preguntan directamente a asistentes de IA dónde alojarse, qué hotel se ajusta a sus necesidades o cuál ofrece la mejor relación calidad-precio. En este nuevo entorno, no basta con aparecer en Google: hay que ser “referenciable” por la IA.
La IA no es una amenaza para el sector hotelero, sino una oportunidad para evolucionar. Desde la gestión de ingresos hasta el posicionamiento digital, su impacto es transversal y estratégico. En The Net Revenue, creemos que el verdadero valor está en saber combinar la inteligencia humana con la artificial para construir experiencias más rentables, personalizadas y memorables.
Además, la IA no solo responde: aprende. A medida que interactúa con los usuarios, puede afinar sus sugerencias en función de preferencias, historial de viajes o incluso el tono emocional de la consulta. Esto significa que un hotel boutique que sepa posicionarse bien en este nuevo canal podría llegar justo al tipo de cliente que busca: alguien que valora la autenticidad, el trato cercano y una experiencia personalizada.
Sin embargo, este nuevo paradigma también plantea desafíos. ¿Cómo se mide el retorno de una recomendación conversacional? ¿Qué papel jugarán las agencias de marketing digital especializadas en turismo? ¿Y cómo garantizar que la información patrocinada no comprometa la confianza del usuario en la herramienta?
Lo que está claro es que el sector hotelero no puede quedarse al margen. La publicidad en IA conversacional no es una moda pasajera, sino una evolución natural del marketing digital. Y como toda evolución, premiará a quienes se adapten con agilidad, creatividad y visión estratégica.